Archivo por días: 11/08/2012

Alpes Suizos y Franceses – Día 2: Bielsa – Moirans

Tras el pequeño estrés del primer día, esto es lo que vemos nada más levantarnos y asomarnos a la ventana.
Photobucket

Así da gusto levantarse!

Recogemos los bártulos (los pocos que desplegamos), pagamos y desayunamos en un bar que estaba justo donde dejamos la moto por la noche. Ya con las alforjas puestas, nos sentamos tranquilamente.Photobucket

Ya con fuerzas y con 9.40€ menos en el bolsillo ¬_¬  emprendemos la marcha. Hoy es día de trámite. La ruta podéis verla aquí, 700 kms de tránsito por autovías francesas que procuraremos que se hagan amenas. Difícil, verdad? :-)

Emprendemos la marcha y nos encontramos con el túnel de Bielsa.Photobucket

Ya fuera, disfrutamos de los Pirineos lo que no pudimos disfrutar la noche anterior.
Photobucket

Nos resulta extraño el tráfico que hay para ser tan temprano… ilusos de nosotros.
Photobucket

Photobucket

«Rappel» en la señal. Si me sale el vidente me pego un tiro XDPhotobucket

Tras bajar la cordillera que nos une (o separa) a Europa, enganchamos con la A64 dirección Toulouse.
Photobucket

El ritmo es bueno, recordemos que el límite en Francia de las autopistas es de 130 km/h si no llueve. El resto de vehículos ruedan, como poco a esa velocidad. Y muchos a algo más. «Allá donde fueres, haz lo que vieres» :D

Primer repostaje en Francia, aprovechando para descansar el culo y prevenir (posponer, mejor dicho) el dolor de nalgas.
Photobucket
Sí, el litro de 95 está a 1.71€ :-O

Photobucket

En Toulouse encontramos algo de tráfico para enganchar con la A61 dirección Carcassone y Narbonne. Y aquí empieza la tortura. Encontramos un atasco monumental. El sol calienta y el calor aprieta. Menos mal que los franceses son bastante educados y hacen un carril entre el carril izquierdo y el central; por el que pasamos varias motos. Cada poco paramos para hidratarnos y refrescarnos. En una de esas, entre Carcassoe y Narbonne decidimos parar a comer algo. Poca cosa, un par de sandwiches. El calor es sofocante y tampoco tenemos más hambre.

Pasamos Narbonne y parece que el atasco (de coches parados) se transforma en tráfico denso, pero se avanza a unos 80 km/h. Y hay que ir con mil ojos para evitar alcances. Nos sorprendió lo calmada que conduce la gente, sin zigzagear.

Antes de Montpelier volvemos a parar a refrescarnos… una vez más. Las estaciones de servicio de las autopistas de peaje tienen unos servicios impresionantes. Ya quisiéramos aquí!Photobucket

Ni el calor ni el atasco nos quitan el sentido del humor
Photobucket

Ni la sonrisa de la cara :-)Photobucket

Photobucket

Photobucket

Continuamos nuestro camino por la A9. Antes de llegar a Montpelier nos encontramos con más atasco. Yo me empiezo a desesperar, veo peligrar el hito de la etapa: llegar a Moirans, 16 kms al norte de Grenoble :-( En el acceso al peaje hago un poco el macarra y me cuelo a varios coches. Más que nada por el calor asfixiante que hace por el sol, el calor que desprenden los otros vehículos y el calor que sale de escasos centrímetros de mis piernas.

Pasado el peaje, el atasco se convierte en tráfico intenso, pero se avanza. En Nimes parece que los coches desaparecen por momentos. Continuamos dirección Orange, donde ya se puede circular con más facilidad. Enganchamos con la A7 hacia Valence, ya con algo menos de calor. Paramos a repostar y a refrigerarnos, por dentro y por fuera :-)Photobucket

En Valence tiramos por la A49, que nos dejará cerca de nuestro destino próximo a Grenoble. Aquí se me acaba la batería del intercomunicador. Bastante ha aguantado! Creo que al mío se le ha acabado antes debido a que me voy comiendo todo el aire y tiene que ir con el volumen muy alto.

Hace ya unos cuantos kilómetros que vemos a lo lejos una gran cordillera montañosa. Eso nos alivia el dolor de culo. Una sonrisa de oreja a oreja bajo el casco. Ahí están, imponentes y majestuosos :D

Como curiosidad para agilizar los peajes, la copilota es la encargada de recoger los tickets de los peajes y de pagarlos, con una tarjeta de crédito en el bolsillo. Así da gusto :-) No tuvimos ningún problema, salvo en uno de los puestos que la máquina no leía la banda del ticket. Apretamos el botoncito y una amable señorita nos pidió que les dictásemos los números del resguardo.

Llegamos al hotel Premiere Classe Grenoble Nord Moirans. Por 29€ tenemos una habitación bastante modesta con baño (enano) para nosotros solos. Nos cambiamos a toda prisa y nos vamos a cenar, ya que aquí los horarios ya son «peculiares».  El día ha sido duro no sólo por la cantidad de kilómetros (que tampoco ha sido una cifra descabellada) sino por el terrible calor y los atascos. De ahora en adelante lo tendremos en cuenta a la hora de poner el despertador ;-)