Alpes Suizos y Franceses – Día 3: Moirans – Delemont

Tras el cansado día de ayer, hoy ya coquetearíamos con las montañas y lagos franco-suizos.

Desayunamos en el propio hotel por 4.80€ cada uno. Buffet en el que nos cebamos un poco :-P La ruta del día de hoy aquí, casi 400 kms. Nos hubiera gustado tirar por carreteras departamentales del interior, pero teníamos que avanzar un poco y veníamos de dos etapas largas y pesadas, por lo que pisaremos un poco de autovía.

Cargamos y salimos hacia Voiron. Es domingo y no parece haber apenas actividad en la zona.

Nadie por la calle, la carretera para nosotros solos :-)

El pueblo tiene su encanto.

Enganchamos con la D1075 para enganchar con la A43. Esta departamental discurre entre leves colinas, verdes y con algunas exploraciones ganaderas.

La atenta fotógrafa no se pierde detalle :-)

El fresco de la mañana se va diluyendo

Ya en la autopista A43 enganchamos con la A41 para dirigimos hacia el norte, a Annecy.

Entramos en la ciudad y llegamos al lago. Es bastante grande, más de lo que nos esperábamos :-O

Sí, hace calor…

Uno de los canales/embarcaderos del lago. Una pena que esté un poco movida/desenfocada :-(

En torno al lago hay una gran actividad turística. Ni nos bajamos de la moto.

Esta foto la he visto en infinidad de sitios. De hecho, es -más o menos- la de la Wikipedia :D

Bueno, en la Wikipedia no sale el menda del Segway XD

Nos damos una vuelta por la ciudad.

Creo que esto era el ayuntamiento o un edificio público.

Nada, que no hay forma de sacar esta foto bien :-( Si nos hubiésemos bajado de la moto…

El famoso lago, de mismo nombre que la ciudad, es el segundo más grande de Francia.

El medio ambiente en los alrededores está mimado a más no poder. Darse un baño o practicar deportes acuáticos en este marco tiene que ser una gozada.

Como no, toca pasar por la gasolinera.

Nosotros también repostamos :-)

Salimos de Annecy sin mayor problema y enganchamos de nuevo con la A41. No tardamos mucho en encontrarnos con la frontera Suiza, donde se nos indica que el código de colores para las autopistas cambia: lo que es azul en Francia (y resto de UE) es verde en Suiza.

No ponemos ni siquiera el pie en la frontera. No llevamos la famosa vignette pero el guardia nos dice que tiremos. Yo tengo la sana costumbre de no llevar la contraria a cualquiera que lleve una pistola :D

Nos metemos para Ginebra centro con la idea de dar una vuelta rápida, ver el chorro de agua, etc.

Vaya, señales naranjas… obras. A ver dónde acabamos XD

Empezamos a dar vueltas. Un gran fallo no haber mirado la estructura de la ciudad y la distribución de las zonas de interés. Además, las nubes han desaparecido y el sol calienta de lo lindo sobre la ropa de moto. Y la ciudad implica que la moto empieza a echar calor a mansalva. La gran duración de los semáforos no ayuda. Así que abortamos la misión y tiramos para el siguiente punto de la ruta, cerca de la zona de montaña. Así que le decimos al GPS que nos saque cagando leches dirección Gex, hacia el Col de la Faucille.

Los tranvías están muy extendidos. Éste se mimetizaba a la perfección xD

A la que salimos, vemos a lo lejos el famoso chorro de agua ^_^

Esta gente cuida hasta el último detalle. Si bien es cierto que el clima lo favorece…

Preguntamos en una gasolinera para adquirir la vignette, pero dicen que ellos no la venden ¬_¬ Por no decir que la dependienta no entiende prácticamente el inglés :-( Y mi francés es más que limitado. Meamos y seguimos nuestro camino.

A esas montañas nos dirigimos. Sí, a esas cubiertas de nubes :-\

Esto si lo dejan en mi barrio se lo llevan en menos de una hora XD

Las decoraciones florales en cada rincón de cada pueblo.

Discreto pero elegante este templo.

Comenzamos la subida de la cordillera situada al oeste del lago Laussane. Ya hay tráfico, pero la gente se aparta hacia la derecha para que pasemos :-O

El asfalto nos lo acaban de poner para que pasemos nosotros xD Pero se les ha olvidado poner las líneas :-P

El trazado es muy chulo. El asfalto está bastante bien en este lado, salvo esa banda en nuestro carril.

Llegamos al Col de la Faucille :-)

Al poco cruzamos la frontera. Que si me dicen que esa caseta era un puesto de helados, me lo creo XD. No había nadie y las persianas bajadas. Al poco me acuerdo de que es domingo ^_^

Podríamos alardear de que dimos caza a este grupo de motoristas locales, pero la verdad es que nos lijaron un poco XD Como excusa, decir que íbamos admirando el paisaje :-P

Estos a su bola, ajenos al trasiego de los demás.

Este es el paso fronterizo de Boix-d’Amont. No hay nadie tampoco!

Bueno, tienen una cámara XD

Parada técnica para dejar el tanque lleno y estirar las piernas. Sobre todo lo segundo. Por cierto, los repostajes son rapidísimos. La gasolinera no está atendida. Están los dos surtidores y una especie de TPV. En sencillos pasos:

1. Metes la tarjeta
2. Indicas el surtidor en el que te has puesto y el carburanteque deseas
3. Te devuelve la tarjeta y te indica que puedes comenzar
4. Llenas
5. Cierras el depósito y te vas.

Sin pasar por ninguna tienda más, sin tener que avisar de que vas a llenar el depósito, sin que te ofrezcan los donetes de oferta ni un boleto del sorteo del niño. Ni que decir tiene que son gasolineras 24/7. Estoy emocionado :D

Bordeamos por la derecha el Lac de Joux. El caminito que se ve estaba bastante transitado por ciclistas y senderistas, aunque en la imagen no salió ninguno.

No me importaría tener una barquita de esas.

Que te veo!

Llegamos a L’Abbaye con esas nubes amenazantes

De las pocas personas que nos cruzamos en el pueblo. ¿Dónde se meten?

Como el lago suba un poco más, la casa de alguno peligra!

Salimos de la zona montañosa, ya con hambre. Buscamos un sitio para comprar el pan de la comida, pero estaba todo cerrado :-(

No recuerdo qué era ésto. Y es de las pocas fotos que no tienen la metadata con las coordenadas GPS ¬_¬

Nos metemos en Yverdon-Les-Bains en busca de un parquecillo o similar para comer, que tenemos bastante hambre ya. En la bajada de las montañas Jura habíamos comprado pan, así que con el embutido nos preparamos un ligero ágape  :-)~

Madre mía, qué nubarrones…

Salimos bordeando el lago Neuchatel hasta la ciudad con el mismo nombre. Avanzamos muy despacio, pues el tráfico es bastante denso al ser domingo. Optamos por ir por la «autovía», a sabiendas de que no tenemos la vignette. Si es que vivimos al límite :D

Los barcos los regalan con las bolsas de pipas!

Llegamos a Neuchatel y lo atravesamos sin problemas. Ponemos dirección Biel, por la vía rápida. La principal diferencia con la «lenta» son los túneles que evitan cruces a nivel. Al entrar en esta ciudad, nos damos cuenta de que estaban reasfaltando algunas de sus calles. Hay atasco y hace mucho calor. Eso sí, perfectamente indicado con carteles y agentes (¿policía?) en los cruces. Imposible perderse.

Cuando salimos de Biel ponemos rumbo a Delemont por la zona montañosa. Mucho menos calor, mucho menos tráfico, buen asfalto… y gas! Destacar el tramo entre Bellalat y Bassecourt. Una auténtica pasada. Nos cruzamos con varios grupos de motos. Unos más lentos, otros más rápidos. Todos saludan ^_^

Ya cerca de nuestro último punto de ruta de hoy, dejamos el depósito lleno para mañana salir despreocupados. Y de paso, estiramos las piernas. Mientras repostamos, para a nuestro lado esta joya. Cómo sonaba!

Empiezo a pensar que soy como Earl, que no soy capaz de salir en las fotos con los ojos abiertos XD

Llegamos a nuestro alojamiento en Delemont. Un Ibis bastante apañado y nada barato: 89 CHF, algo más de 70€. Con wifi y sin desayuno. La habitación es grande, aunque tardamos poco en ocuparla con nuestro despliegue. Además, nos «regalan» el aparcamiento. Nos damos una ducha y salimos a dar un paseo por el pueblo, idóneo para soltar las piernas. Para cenar, algo calentito: una pizza cada uno :-) Cuando vamos a pedir, le preguntamos al dueño si hablan inglés. Nos dice que no, pero que enseguida nos atienden (cachondo, para no hablarlo, bien que nos has entendido y bien que nos has contestado!) Acto seguido sale una chica joven que nos atiende muy amablemente.

Hemos de decir que estaban deliciosas. Pagamos con gusto los casi 20 CHF de cada pizza. Además, nos traen una botella con aceite que dentro tiene guindillas, idónea para aderezar la ligera pizza.

Continuamos nuestro paseo por el pueblo. Hay muy poca gente por la calle. Nos damos cuenta que hay un guiñol popular. Allí está todo el pueblo! Nosotros continuamos nuestro periplo.

Sin luz, las fotos de un palacete, de las murallas y puertas de la ciudad no se ven, así que aquí damos por concluído el tercer día.

A partir de mañana la fotógrafa se soltó más y la variedad de las fotos sube :-)