Hoy también amanece soleado y decidimos aprovecharlo para recorrer carreteras alpinas, que nunca se sabe cuándo empeorará el tiempo. La ruta de hoy iba a consistir en visitar Grindelwald y el Sustenpass. Aunque al final se nos alargó un poco. La ruta final fueron 260 kilómetros que podéis ver aquí.
Ya tenemos pillada la hora a despertarnos pronto, así que salimos dirección Grindelwald. Nada más salir, nos cruzamos con la cartera. Aparte de llamar la atención el hecho de que va en pantalón corto XD , tela el artilugio que tiene para desplazarse.
Tomamos el desvío a la carretera «sin salida» que acaba en Grindelwal. Si hubiéramos seguido recto, llegaríamos a Lauterbrunnen. Pero eso es para otro día :-)
Avanzamos mientras admiramos el paisaje.
Parece un paisaje sacado de un cuadro: montaña, bosque, el río, casas dispersas…
Esto debe ser un cobertizo para guardar aperos, o algo así; es realmente pequeña. Que me la regalen, que me la quedo gustoso :-)
El tren es un medio de transporte muy extendido en Suiza. Discurre por lugares de orografía compleja. Personalmente, me parece una muy buena alternativa ante las frecuentes inclemencias meteorológicas.
Hacemos tiempo mientras esperamos en el paso a nivel
Si nos metemos por aquí seguro que adelantamos :-P
Con bastante antelación se avisa del estado de los aparcamientos de la zona. Todo un detalle.
Con ésto tienen que hacer unos cuantos palillos. Y además, desprende un bonito olor cuando pasas por delante.
Seguimos avanzando hacia nuestro destino
Se sube un poquito, las vistas son una maravilla.
Detalle de la información de los aparcamientos.
Ya en el pueblo en sí, vemos que los suizos tienen bastante sentido del humor con los carteles :-)
Aprovechan cualquier sitio para decorar el entorno, ya sea con las banderas de los cantones
Esta fuente no se la han currado mucho :-P
La montaña parece asomar tímida entre sus colegas
Seguimos avanzando para ver dónde acaba ésto
El valle en el que está Grindelwald, desde la parte más alejada a Interlaken
Esto son los buzones. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, las casas están bastante metidas en la ladera.
Uno de los múltiples teleféricos de la zona para visitar la cordillera montañosa
Aquí la lengua del glaciar, que parece que quiera comerse el pueblo
De aquí salen las cabinas del teleférico. Sí, nos pusimos a dar vueltas y nos perdimos. Y ya que estábamos aquí, pues foto al canto :-P
Intentamos pegarnos a la montaña lo máximo posible, a ver qué encontramos.
Por lo pronto, merece la pena el pirulo
Los puntos blancos que hay aproximadamente en el centro de la foto, son dos personas sentadas. Me canso sólo de pensar que tengo que subir hasta ahí andando :D
Recordáis los buzones de madera en la calle? Pues bien, estos son garajes de las casas de la ladera :O
Llegamos a este mini-desfiladero por el que discurre una pasarela de metal. Me pregunto a dónde iría a parar…
Paramos a hacernos unas fotos con el valle de fondo. La verdad es que a la sombra hacía un pelín de rasca
De repente, oímos un fuerte ruido que se acerca. Miramos hacia arriba y vemos ésto
Sí, estaban trayendo material de obra en helicóptero :O Concretamente, una viga. Dejó la viga en una explanada y se marchó. No quiero imaginarme el coste de la obra cuando el material se transporta así…
Luego le oímos más veces, así que no debía ser algo puntual. Nosotros volvemos a lo nuestro, a hacer el tonto :-P
Esta vaca estaba en la terraza de un hotel/restaurante. Pues no parece que sea una vaca lechera XD
La hicimos de todo a la pobre :-P
Vamos levantando el chiringuito, que tenemos que volver a bajar
Una última foto en plan bien, para que los que estaban dentro del local no se asustasen mucho XD
Comenzamos a bajar y en un cruce se nos cuela este buen hombre, que llevaba un ritmo digno de mención para ser un tractor. El remolque se meneaba y pegaba unas leches que nos acojonamos y lo adelantamos en cuanto pudimos.
Uno de los funiculares del valle, parecía un poco vintage. Por no decir que estaba destartalado :-P
El hueco que hay entre las dos montañas es donde estábamos cuando apareció el helicóptero
Menudo crack, con pipa y todo XD
Nos damos la vuelta y volvemos por donde vinimos.
Mola rodar con el río al lado. Baja con ganas y el agua tiene que estar fría. Yo tengo que meterme, aunque sean los pies!
Llegamos a Wilderswil de nuevo. Los chavales tienen un campo de hierba que ya hubiera querido yo en mis años mozos para no despellejarme vivo. Con este clima, lo complicado debe ser mantenerlo corto
Hay bastante actividad ya en el pueblo. Su fiel imagen, la estación de tren. Y ojo al menda que está cruzando la vía, que va DESCALZO!
Qué manía con subir cosas al techo de los edificios. Porque sí, es el techo de la estación
Aprovechamos para llenar el tanque, son sólo las 10:10 y empezamos a intuir que la ruta se nos va a quedar corta para todo el día.
Y el GPS también, pero guardando registro de las vueltas que damos
Aunque el precio está en céntimos de francos suizos. Unos 1.60€ el litro de gasolina de 95. Y el diesel más caro :O
En Innertkirchen ayer tiramos hacia Grimsel, hoy a su vecino Sustenpass!
Al poco, un cartel nos informa del estado de los distintos altos del puerto. Todos abiertos :D
Pobre hombre, lo va dando todo. Por otro lado, admirable
Continuamos la subida con un sol espléndido
El asfalto es impecable y el trazado es bastante abierto
No somos los únicos locos de la zona :-)
Estos iban incluso más despacio que nosotros
Ya hemos alcanzado cierta altura y podemos ver la zona boscosa que está más abajo
Nos ha fastidiado, cuesta abajo también me hago yo el Sustenpass en bici :-P
La carretera sigue ascendiendo sinuosa.
De repente, la carretera se abre y nos deja ver esta maravilla
Miedo me da meterme en ese parking, lo mismo me hacen ponerme una chilaba :-P
Pasado ese pequeño llano, volvemos a meternos en faena mientras a la derecha observamos esta zona boscosa
El asfalto es una auténtica maravilla
De repente, oímos un leve estruendo y nos levantan las pegatinas. Y eso que en la segunda moto iban dos e inclinaban que daba gusto!
Pero encontraron tráfico y no se nos iban :-)
El tráfico les duró poco XD Como nosotros no llevamos prisa, seguimos a lo nuestro
Los regueros de agua por la ladera de la montaña no dejan de aparecer
En las zonas más altas, las nieves perpetuas
Ya hemos perdido la cuenta de los túneles que hemos atravesado…
Un helicóptero listo a media altura del puerto. No sé para qué XD
Las vacas llegan hasta el borde, como te descuides te pegan un bocado XD
Curiosa foto, dos túneles seguidos cavados en la roca
Parece que queda poco, verdad? Pues NO :-P
El glaciar Steinen empieza a asomar tímido
Continuamos deslizándonos por la sinuosa carretera
Otro mini-túnel más. Y toda la carretera para nosotros
Una caída de agua que golpeaba con fuerza la roca, a escasos metros de la calzada.
Hacemos una parada para inmortalizar el glaciar con calma
Glaciar que alimenta el lago unos cuantos metros más abajo
Detalle de las crestas heladas
Pero nuestro camino discurre por algún sitio entre estas piedras :-)
Sí, íbamos a moto :-P
Aquí la lengua principal del glaciar, desde cerca se aprecia la caída de agua.Y desde lejos se aprecia el tamaño de esa gran masa helada
Ojo la diferencia de tamaño de las calotas de los cascos entre Schuberth y Arai. Bueno, la talla también influye ;-)
Ya estamos casi arriba del todo y la nieve está a pie de pista.
Como no, el lago en la cima. Tiene que estar el agua como para bañarse!
Nos damos una vuelta por el aparcamiento y vemos cacharros como éste :O
Comenzamos la bajada hacia el lado este, que acaba en Wassen.
No sé quién hacía más ruido, si la moto de tres ruedas o el Subaru de detrás.
La bajada es más rápida que en los puertos que recorrimos ayer.
Aunque «de vez en cuando» aparecía una horquilla.
Los coches de abajo parecen homrmigas.
Como no, más agua por la ladera.
Si no hubiéramos parado tanto hace tan poco, habríamos hecho una pausa aquí. Parecía que tenía bastante ambiente.
Ya hemos salvado gran parte del desnivel, pero eso no significa que se haya acabado la diversión o las impresionantes vistas.
En cuanto podemos, adelantamos a esta pareja que iba incluso más despacio que nosotros… que ya es decir XD
Y el Mercedes SLK descapotado que subía tenía pinta de ir disfrutando tanto como nosotros.
Como se aprecia, el trazado es bastante amplio.
Aquí tendrían que regalar billetes o algo así, porque estaba hasta la bandera!
Qué gozada transitar por estas curvas enlazadas :-)
Las montañas no parecen acabarse nunca. Esperemos que en la ladera de la izquierda no haya vacas, porque tampoco hay valla!
Que conste que voy por el carril contrario porque acababa de adelantar, no porque sea un macarra que se abre para trazar las curvas :-)
Y continuamos enlazando las curvas en zig-zag, que son prácticamente lo normal a estas alturas.
Este poblado es Aderbogen, que no tenía mucho más de lo que veis en la imagen.
Seguimos bajando, Wassen tiene que estar ya cerca.
A este pobre hombre tuvimos que darle un pequeño susto, pues nos dejábamos caer mientras venían coches de frente y en cuanto hubo un hueco, bajé un par de marchas y salí con algo de alegría. Eso sí, dejamos bastante distancia lateral.
Qué habrá tras la curva en el túnel?
Ya casi estamos en Wassen, supuesto último destino de la ruta de hoy (salvo que habría que volver a Wilderswil, claro)
Paramos a tomar un ligero ágape, es casi medio día y hemos madrugado bastante. Mientras tomamos unos frutos secos, debatimos sobre qué hacer en esta praderita.
Está claro que no nos volvemos todavía y, como ayer estuvimos en la zona que está más al sur, tiramos para el norte por la carretera número 2 hacia Altdorf, evitando la autopista.
Parece que no va muy lleno el río.
Por ahí arriba discurre la autovía y la vía del tren. Lo que digo, obra civil por donde mires.
Esta iglesia es del pueblecito llamado Amsteg.
Damos caza a otro motorista, que nos acompañará unos kilómetros. Creo que era una BMW R1100RT.
Y otra belleza con unos cuantos años. Debía ser el día de «Pasea tu clásico». Nosotros encantados de cruzarnos con ellos.
Este río/canal sale del lago que baña Lucerna, que está tomada en Bruust.
Y llegamos a Altdorf. Acojona un poco la bandera con el toro.
Llegamos a una plaza donde hay una torre con un reloj y una curiosa pintura. Parece de naturaleza religiosa, pero no logro sabér qué :-\
Cómo narices han subido ese Fiat 600 al tejado de una cafetería?
Empezamos a bordear al lago Lucerna, que tiene un saliente hacia el sur en su extremo este.
La gente se lo pasa pipa practicando deportes náuticos en él.
Seguimos hacia el norte sin separarnos del lago.
Cazamos a un pobre windsurfista que se fue al agua XD
Como sucede en Interlaken, el lago está perfectamente delimitado por las montañas que lo rodean. Casi estamos en Brunnen y se ve la parte del apertura del lago.
Una vez más, nos cruzamos con la autovía, que nos pasa por encima.
Pasamos Brunnen y su embarcadero.
Y seguimos bordeando el lago por su lado norte.
Aquí se puede coger un transporte marítimo para cruzar el lago. Nosotros seguimos a lo nuestro por la carretera 2b
Son casi las dos de la tarde y decidimos parar a estirar un poco las piernas. Aprovechamos y llenamos el depósito, aunque no haga falta.
No entiendo nada, el consumo sale a 4.91 l/100km. Y no es algo puntual de hoy, vengo observando que, por alguna razón, en Suiza gastamos menos gasolina por kilómetro.
Pues nos vamos tan contentos a ver si encontramos algún sitio para comer. Continuamos por la 2b hasta que se cruza con la carretera número 2, que lleva a Lucerna. En cuanto vemos un parquecillo, paramos y nos ponemos a practicar el noble arte del buen yantar. El parque está más que cuidado y la gente aprovecha para tomar el sol en bañador, incluso con sombrilla!
Lo que se ve a la derecha es Lucerna, mientras algunos se dan un chapuzón.
Aquí se ve el fondo en la zona más próxima a la orilla.
El sol aprieta de lo lindo. Y yo con una camiseta térmica negra. La madre que me trajo!
Emprendemos la marcha de nuevo ya con el hambre saciada. El paseo del lago está plagado de gente: mochileros, perruflas, pijosquis… :-P
Aquí el famoso puente de madera de Lucerna. Pero no nos entretenemos ya que tenemos planeado dedicar otro día a ver y patear la ciudad.
Próximo a la estación de tren hay un aparcamiento de bicicletas bastante hermoso. No llega a ser como en las ciudades holandesas, pero ya lo quisiéramos en España.
Salimos de Lucerna sin batería en la cámara, que empieza a ser ya un clásico. La guardamos hasta nueva orden.
Cruzamos Brunigpass una vez más y nos desviamos por la cara norte del lago Brienzersee. La gente a la orilla del lago, disfrutando de un día de playa.
Lástima que la foto esté hecha con un smartphone y no la tengamos a altísima calidad.
El pueblo que se ve a fondo en Brienz, que da nombre al lago.
Uno de las múltiples zonas de acceso al lago. Gente bañándose…
… y nosotros con el bañador en el motel ¬_¬
Como suba un poco el nivel del lago…
Al poco llegamos al enlace con Interlaken, y de ahí a darnos una buena ducha, que ha hecho bastante calor. Lo que comenzó siendo un día de «sólo montaña» se ha convertido en un buen pirulo.
Y menos mal que no nos demoramos mucho, porque al poco se nubló y empezó a caer una buena tromba de agua. Sacamos las fotos de la cámara, por si acaso la tarjeta se estropea. Miramos el tiempo y mañana parece que va a llover. No hay problema, pero ya veremos qué hacemos :-)
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