Suena el despertador bien temprano. Nuestro objetivo es llegar a Carcassone con tiempo suficiente para visitar la ciudadela medieval con luz. La ruta, de unos 500 kilómetros, aquí.
Tras desayunar con ganas en la cafetería del hotel (buffet por 4.80€ o así), consultamos el parte meteorológico. Dan previsión de lluvia ligera, así que dejamos los chubasqueros a mano y tapamos las alforjas. El reloj apenas pasa de las ocho de la mañana. Toda precaución es poca, no queremos que encontrarnos con los atascos del segundo día ~_~
Nos hubiese gustado atravesar el Parc National des Cévennes, pero nos retrasaría mucho. Apuntado queda. Pero hoy, toca un poco de autovía.
Laaaaaaaaarga autovía que se hace más o menos llevadera en esta zona porque discurre con montañas a los lados, tiene alguna que otra curva y porque apenas hay tráfico. Y porque vamos un poco más rápido de lo que iríamos en España.
Infinidad de vehículos con remolques con diversos artilugios.
Parada técnica entre Orange y Nimes. Y a seguir.
Y llegamos a uno de los peajes de Montpellier. El festival de la roulotte.
Se nota la proximidad de la costa. Vaya si se nota.
Vamos para fuera, que se nos está quedando el culo carpeta. Primer objetivo del día cumplido, son las 10.45 y nos hemos quitado unos 280 kms de puro trámite, esquivando atascos. Era un trauma que teníamos del segundo día XD
Ya en la A750, vamos saboreando la zona más montañosa que nos espera. La carretera es bastante más revirada. Menos da una piedra :-P
Aquí creo que tiramos rectos xD
Nos quedan unos 180 kms de recorrido por zona de montaña. De la última parada fue hace más de hora y media, así que paramos a tomar un ligero refrigerio y a llenar el depósito (una preocupación menos)
Y viene la zona de disfrute, bien protegido el guardarraíl
De hecho, al entrar en el Parc naturel régional du Haut-Languedoc había señales para motoristas, pidiendo especial precaución al ser un tramo con muchos accidentes de nuestros vehículos.
Quita bicho! Qué haces en esa rotonda! :D
Me encantan esas amplias trazadas con visibilidad.
Pocas señales como esas he visto en España.
Sin imponer tanto como la cordillera alpina, estas montañas tienen su encanto también.
En Mazamet nos desviamos por la D118, mucho más estrecha. Pero el asfalto sigue estando impecable.
Y el sol pegaba de lo lindo, bendita sombra.
Faltan 15 minutos para las dos de la tarde. El hambre aprieta y preferimos para a comer aunque sólo estemos a unos 40 kilómetros de Carcassone.
Oímos unos ruidos detrás de la maleza… caballos!
Monumento a los maquis. Ni un papel en el suelo en toda la zona, salvo los ramos de flores de los seres queridos de los caídos.
Me encanta este momento del día :-)
Esos de la farmacia tenían el reloj atrasado 1 hora ¬_¬
Y llegamos al hotel Evasion a las afueras de Carcassone poco después de las tres de la tarde. 50€ la noche. En la misma ciudad estaba, o lleno, o a precios prohibitivos. No era gran cosa, pero estaban remodelándolo por partes. Garaje cerrado por la noche…
Ducha + siesta, que hay que coger fuerzas para visitar la ciudad medieval.
Aparcamos en uno de los parkings del alrededor con espacio para motos. Sin pagar un duro mientras los coches sí tenían que pasar por caja. Todo un detalle, la verdad.
La ciudad amurallada fue construida en varias fases, de ahí que haya varios niveles de murallas.
El plan es recorrer la ciudad en sentido horario según se entra.
Puto casco y puta cazadora ¬_¬
Al que se porta mal, lo tiran por el pozo :-P
Callejeando, llegamos comenzamos a ver la Catedral de Saint-Nazaire.
Por qué demonios está cerrado el acceso a la parte alta de la muralla? ~_~
He de reconocer que nada más entrar nos topamos con un montón de gente sentada en las terrazas de los restaurantes. No nos dio ninguna buena impresión esa aglomeración. Menos mal que mejoró la cosa :-)
El acceso en coche está prohibido, salvo servicios de abastecimiento y para los vehículos de los hoteles.
Visitamos el interior de manera rápida.
Continuamos nuestra marcha por las calles empedradas.
Aquí ya hay mucha menos gente. Curioso, es la zona más bonita, más genuina. Estará cenando todo el mundo :-P
Jugando con el zoom logramos retratar la Catedral de Saint-Michel.
Ésta es la cara oeste de la ciudad.
Fuera de la muralla está una modesta iglesia, cuyo nombre no recuerdo.
Aquí ya no hay ni adoquines :-P
Eso supongo que lo llenarían de agua.
La catedral del interior de la ciudadela se alza tímida entre tanto torreón.
Esta receta la tengo que cocinar un día :-)
Son casi las 20.30 y hay regomeyo, que intuimos que se solucionan cenando XD Así que miramos algún sitio dentro. Algo sencillito. Cae un kebab :-)~
De postre, un megacreep para la moza. Yo, como buen caballero, le ayudé a terminárselo.
Ya fuera, hacemos una foto a un mural que, de otra manera, no habríamos podido hacer por nuestra cuenta.
Ya sin luz natural, observamos maravillados el gran trabajo de iluminación.
Empezamos a recorrer las calles próximas para ver si podemos pillar alguna perpectiva que merezca la pena.
Con firme intención de recorrer a moto la ciudad, nos topamos con una auténtica bandada de mosquitos. Era una nube enorme que se iba moviendo. Cuando pasaban al lado de una farola, la luz se volvía más tenue. Huímos como podemos.
Así que a la cama. Hay que coger fuerzas, que ya llevamos 14 días dando vueltas y empiezan a flaquear.
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